lunes, 13 de enero de 2014

Materiales Metalicos

Clasificación de los Metales.

Se entiende por metal toda sustancia que posea "brillo metálico", propio en mayor o menor medida de todos los metales, y plasticidad. Estas propiedades las tienen no sólo los elementos puros, como el aluminio, el cobre, el hierro, etc., sino también sustancias más complejas en cuya composición pueden entrar varios elementos no metales, frecuentemente
con impurezas de elementos no metales en cantidades considerables. Estas sustancias se llaman aleaciones metálicas y en una denominación más amplia pueden denominarse metales.

Cada metal se diferencia de otro por su estructura y propiedades, pero existen ciertos indicios que permiten agruparlos. En primer lugar todos los metales pueden dividirse en dos grandes grupos: metales negros y metales de color.

Metales Negros
Este grupo se caracteriza por un color gris oscuro, gran densidad, exceptuando a los metales alcalinos – ferreos, alta temperatura de fusión, dureza relativamente elevada y en muchos casos poseen polimorfismo. El metal más característico de este grupo es el hierro.

Metales Férreos
Hierro, cobalto, níquel (llamados ferromagnéticos) y el manganeso, cuyas propiedades se aproximan a las de aquellos. El cobalto, el níquel y el manganeso se emplean frecuentemente como elementos de adición a las aleaciones de hierro y como base para las correspondientes aleaciones, de propiedades parecidas a los aceros de aleación.



El hierro es utilizado en el automóvil, por ejemplo, en algunos bloques de motor.

Metales refractarios
La temperatura de fusión de estos metales es superior que la del hierro, es decir, superior a 1539 ºC. Se utilizan como elementos de adición a los aceros de aleación y como base para las correspondientes aleaciones. 



El magnesio es utilizado en el automóvil, por ejemplo, en algunas llantas.

Metales uránicos
Se utilizan principalmente en aleaciones para la energía atómica.

Metales de Color
Suelen tener una coloración roja, amarilla o blanca característica. Poseen gran plasticidad, poca dureza, temperatura de fusión relativamente baja y en ellos es característica la ausencia de polimorfismo. El metal más representativo de este grupo es el cobre.

El cobre es buen conductor por lo tanto podemos encontrarlo en las diferentes instalaciones de nuestros coches.
  
Metales Ligeros
Caracterizados por una baja densidad, entre ellos se encuentran el Berilio, magnesio y aluminio.



El aluminio es muy común en los capot.

Metales Nobles
Los metales de esta categoría poseen gran resistencia a la corrosión y en ella se agrupan metales como la plata, el oro y metales del grupo del platino (platino, paladio, iridio, rodio, osmio, rutenio). A ellos puede agregarse el semidoble cobre.


El platino le podemos encontrar en los catalizadores por eso están muy cotizados.

Metales fácilmente fusibles
En esta categoría se encuentran el zinc, cadmio, mercurio, estaño, plomo, bismuto, talio, antimonio y los elementos con propiedades metálicas debilitadas como el galio y el germanio.


El estaño es un material utilizado para la reparación de carrocerías.

Enlace metálico
Un enlace metálico es un enlace químico que mantiene unidos los átomos (unión entre núcleos atómicos y los electrones de valencia, que se juntan alrededor de éstos como una nube) de los metales entre sí.

Estos átomos se agrupan de forma muy cercana unos a otros, lo que produce estructuras muy compactas. Se trata de líneas tridimensionales que adquieren estructuras tales como: la típica de empaquetamiento compacto de esferas (hexagonal compacta), cúbica centrada en las caras o la cúbica centrada en el cuerpo.

En este tipo de estructura cada átomo metálico está dividido por otros doce átomos (seis en el mismo plano, tres por encima y tres por debajo). Además, debido a la baja electronegatividad que poseen los metales, los electrones de valencia son extraídos de sus orbitales. Este enlace sólo puede estar en sustancias en estado sólido.1
Los metales poseen algunas propiedades características que los diferencian de los demás materiales. Suelen ser sólidos a temperatura ambiente, excepto el mercurio, y tienen un punto de fusión alto.

El enlace metálico es característico de los elementos metálicos. Es un enlace fuerte, primario, que se forma entre elementos de la misma especie. Al estar los átomos tan cercanos unos de otros, interaccionan sus núcleos junto con sus nubes electrónicas, empaquetándose en las tres dimensiones, por lo que quedan los núcleos rodeados de tales nubes. Estos electrones libres son los responsables de que los metales presenten una elevada conductividad eléctrica y térmica, ya que estos se pueden mover con facilidad si se ponen en contacto con una fuente eléctrica. Los metales generalmente presentan brillo y son maleables. Los elementos con un enlace metálico están compartiendo un gran número de electrones de valencia, formando un mar de electrones rodeando un enrejado gigante de cationes. Muchos de los metales tienen puntos de fusión más altos que otros elementos no metálicos, por lo que se puede inferir que hay enlaces más fuertes entre los distintos átomos que los componen. La vinculación metálica es no polar, apenas hay diferencia de electronegatividad entre los átomos que participan en la interacción de la vinculación (en los metales, elementales puros) o muy poca (en las aleaciones), y los electrones implicados en lo que constituye la interacción a través de la estructura cristalina del metal. El enlace metálico explica muchas características físicas de metales, tales como maleabilidad, ductilidad, buenos en la conducción de calor y electricidad, y con brillo o lustre (devuelven la mayor parte de la energía lumínica que reciben).

La vinculación metálica es la atracción electrostática entre los átomos del metal o cationes y los electrones deslocalizados. Esta es la razón por la cual se puede explicar un deslizamiento de capas, dando por resultado su característica maleabilidad y ductilidad.

Los átomos del metal tienen por lo menos un electrón de valencia, no comparten estos electrones con los átomos vecinos, ni pierden electrones para formar los iones. En lugar los niveles de energía externos de los átomos del metal se traslapan. Son como enlaces covalentes identificados.

Características físicas/químicas de los materiales metálicos.

Las propiedades físicas de los metales son:

Brillo: reflejan la luz que incide sobre su superficie. La inmensa mayoría presenta un brillo metálico muy intenso.

Dureza: las superficies de los metales oponen resistencia a dejarse rayar por objetos agudos.

Tenacidad: los metales presentan menor o mayor resistencia a romperse cuando se ejerce sobre ellos una presión.

Ductilidad: los metales son fácilmente estirados en hilos finos (alambres), sin romperse.

Maleabilidad: ciertos metales, tales como la plata, el oro y el cobre, presentan la propiedad de ser reducidos a delgadas laminas, sin romperse.

Conductividad calórica: los metales absorben y conducen la energía calórica.

Conductividad eléctrica: los metales permiten el paso de la corriente eléctrica a través de su masa.

Densidadla inmensa mayoría de los metales presentan altas densidades.

Fusibilidad: la inmensa mayoría de los metales presentan elevadísimos puntos de fusión, en mayor o menor medida, para ser fundidos.

Propiedades Quimicas:

  • Tendencia a la perdida de electrones de la última capa para transformarse en iones electropositivos (cationes) 
  • Cuando las sales que los contienen se disuelven en agua y se hace circular por ella corriente eléctrica, se disocian, dando origen a iones metálicos positivos o cationes, que se dirigen hacia el polo negativo o cátodo.
  • La mayoría se combinan con el oxígeno para formar óxidos. 
  • Reaccionan con los ácidos para formar sales.

 Ej: Zinc + ácido clorhídrico cloruro de cinc + hidrógeno
       Zin + HCI znCI² + H²

Estructura interna de los materiales metálicos.

Los materiales están formados por varios elementos.
Molécula: Es la mínima proporción de la materia que conserva las propiedades de un material.

Átomo: El átomo es la unidad de materia más pequeña de un elemento químico que mantiene su identidad o sus propiedades, y que no es posible dividir mediante procesos químicos.

Pero lo que le da sus propiedades es su estructura cristalina.

La estructura física de los sólidos es gracias a la colocación de sus átomos, moléculas y las fuerzas que las unen.
Dependiendo de cómo sean las celdas de los cristales hay 7 sistemas cristalinos y 14 retículos espaciales diferentes.
Cristales Metálicos.
La estructura de los cristales metálicos es más simple porque cada punto reticular del cristal está ocupado por un átomo del mismo metal.
Se caracterizan por tener pocos electrones débilmente ligados a sus capas más externas. Están cargados positivamente.
Características más comunes:
Buena conductividad eléctrica.
Buena conductividad  térmica.
Alta resistencia mecánica.
Rigidez.
Ductilidad.
El 90% de los Metales cristalizan en 3 estructuras densamente empaquetadas:
BCC (cúbica centrada en el cuerpo):Hay un átomo en cada uno de los vértices de la red cúbica y otro en el centro.

FCC (Cúbica centrada en las caras): Hay un átomo en cada uno de los vértices de la red cúbica y otro en el centro de cada cara.


HCP (hexagonal compacta): Hay un átomo en cada uno delos vértices, tres en el centro y uno en la cara superior e inferior.
Pureza y aleaciones

Una aleación es una combinación, de propiedades metálicas, que está compuesta de dos o más elementos, de los cuales, al menos uno es un metal.
Las aleaciones están constituidas por elementos metálicos como Fe (hierro), Al (aluminio), Cu (cobre), Pb (plomo), ejemplos concretos de una amplia gama de metales que se pueden alear. El elemento aleante puede ser no metálico, como: P (fósforo), C (carbono), Si (silicio), S (azufre), As (arsénico).

Mayoritariamente las aleaciones son consideradas mezclas, al no producirse enlaces estables entre los átomos de los elementos involucrados. Excepcionalmente, algunas aleaciones generan compuestos químicos.

Se clasifican teniendo en cuenta el elemento que se halla en mayor proporción (aleaciones férricas, aleaciones base cobre, etc.). Cuando los aleantes no tienen carácter metálico suelen hallarse en muy pequeña proporción, mientras que si únicamente se mezclan metales, los aleantes pueden aparecer en proporciones similares

Las aleaciones más comunes utilizadas en la industria son:
  • Acero: Es aleación de hierro con una cantidad de carbono variable entre el 0,008 y el 1,7% en peso de su composición, sobrepasando el 1.7% (hasta 6.67%) pasa a ser una fundición.
  • Alnico: Formada principalmente de cobalto (5.24%), aluminio (8-12%) y níquel (15-26%), aunque también puede contener cobre (6%), en ocasiones titanio (1%) y el resto de hierro.
  • Alpaca: Es una aleación ternaria compuesta por zinc (8-45%), cobre (45-70%) y níquel (8-20%)
  • Bronce: Es toda aleación metálica de cobre y estaño en la que el primero constituye su base y el segundo aparece en una proporción del 3 al 20 por ciento.
  • Constantán: Es una aleación, generalmente formada por un 55% de cobre y un 45% de níquel.
  • Cuproníquel: Es una aleación de cobre, níquel y las impurezas de la consolidación, tales como hierro y manganeso.
  • Magal: Es una aleación de magnesio, al que se añade aluminio (8 o 9%), zinc (1%) y manganeso (0.2%).
  • Magnam: Es una aleación de Manganeso que se le añade Aluminio y Zinc.
  • Nicrom: Es una aleación compuesta de un 80% de níquel y un 20% de cromo.
  • Nitinol: titanio y niquel.
  • Oro blanco (electro): Es una aleación de oro y algún otro metal blanco, como la plata, paladio, o níquel.
  • Peltre: Es una aleación compuesta por estaño, cobre, antimonio y plomo.
  • Plata de ley
  • Zamak: Es una aleación de zinc con aluminio, magnesio y cobre.
  • Latón: Es una aleación de zinc con cobre.
Pureza
La ley es una unidad de medida que define la pureza de los metales preciosos, describiendo la cantidad de oro o plata finos en las ligas de barras, joyas o monedas. En la antigüedad, la Edad Media y los tiempos modernos hasta la adopción del sistema métrico decimal, la ley del oro se media en quilates y la de la plata en dineros y granos.

Historia de los materiales metálicos
Los metales son componentes que han sido utilizados por el hombre desde la Era más remota, tanto así que les dieron nombres a algunas de ellas: La Edd del Bronce, La Edad del Hierro, la fiebre del Oro, etc. se han encontrado minas de silec del final de la Edad de Piedra en el centro y noroeste de Europa. Los utensilios metálicos se funden y remoldean desde tiempos prehistóricos, es lo que podríamos considerar un reciclaje primitivo.

Metales como el oro, la plata y el cobre, fueron utilizados desde la prehistoria. Al principio, sólo se usaron los que se encontraban fácilmente en estado puro (en forma de elementos nativos), pero paulatinamente se fue desarrollando la tecnología necesaria para obtener nuevos metales a partir de sus menas, calentándolos en un horno mediante carbón de madera.

El primer gran avance se produjo con el descubrimiento del bronce, fruto de la utilización de mineral de cobre con incursiones de estaño, entre 3500 a. C. y 2000 a. C., en diferentes regiones del planeta, surgiendo la denominada Edad del Bronce, que sucede a la Edad de Piedra.

Otro hecho importante en la historia fue la utilización del hierro, hacia 1400 a. C. Los hititas fueron uno de los primeros pueblos en utilizarlo para elaborar armas, tales como espadas, y las civilizaciones que todavía estaban en la Edad del Bronce, como los egipcios
No obstante, en la antigüedad no se sabía alcanzar la temperatura necesaria para fundir el hierro, por lo que se obtenía un metal impuro que había de ser moldeado a martillazos. Hacia el año 1400 A. D (Anno Domini). se empezaron a utilizar los hornos provistos de fuelle, que permiten alcanzar la temperatura de fusión del hierro, unos 1.535 °C.

Henry Bessemer descubrió un modo de producir acero en grandes cantidades con un coste razonable. Tras numerosos intentos fallidos, dio con un nuevo diseño de horno (el convertidor Thomas-Bessemer) y, a partir de entonces, mejoró la construcción de estructuras en edificios y puentes, pasando el hierro a un segundo plano.

Poco después se utilizó el aluminio y el magnesio, que permitieron desarrollar aleaciones mucho más ligeras y resistentes, muy utilizadas en aviación, transporte terrestre y herramientas portátiles.

El titanio, es el último de los metales abundantes y estables con los que se está trabajando y se espera que, en poco tiempo, el uso de la tecnología del titanio se generalice.

Los elementos metálicos, así como el resto de elementos, se encuentran ordenados en un sistema denominado tabla periódica. La mayoría de los elementos de esta tabla son metales.
Los metales se diferencian del resto de elementos, fundamentalmente en el tipo de enlace que constituyen sus átomos. Se trata de un enlace metálico y en él los electrones forman una «nube» que se mueve, rodeando todos los núcleos. Este tipo de enlace es el que les confiere las propiedades de conducción eléctrica, brillo, etc.

Hay todo tipo de metales: metales pesados, metales preciosos, metales ferrosos, metales no ferrosos, etc. y el mercado de metales es muy importante en la economía mundial.

Extracción, producción y reciclado de materiales metálicos.

En el proceso de extracción minera se utilizan diferentes métodos y técnicas, veamos algunos de ellos:

  • Extracción de mineral a cielo abierto: se realiza cuando el yacimiento puede ser explotado en la superficie; tales son los casos de las minas de hierro en Cerro Bolívar y El Pao o las minas de bauxita en Los Pijiguaos en Guayana.
  • Extracción de mineral del subsuelo: cuando se trata de excavar a cierta profundidad para extraer el rnineral, por lo general el carbón se extrae en esa forma.
  • Extracción por cernido: se refiere a la búsqueda de minerales en la tierra o arena, cerniéndola y pasándola por corrientes de agua como lo hacen los mineros al buscar diamantes u otras piedras preciosas.
  • Extracción por bombeo: se refiere a la remoción de grandes cantidades de arena desde el fondo de los ríos para obtener diamantes, otras piedras preciosas u oro.
 Su producción se lleva a cabo en el momento de la refinación de zinc, con el que está ligado.

El reciclaje de metales sigue un proceso de cuatro etapas, que incluye la recopilación, el procesamiento, la fragmentación y la distribución. El hierro y el acero reciclado son importantes para la industria del acero y el reciclaje de latas de bebidas gaseosas puede ser una importante fuente de aluminio. Otros metales, especialmente los que se encuentran en los residuos electrónicos, también pueden ser reciclados y reutilizados. El reciclaje de metales y su procesamiento en nuevos productos ayudan a reducir el material en bruto y el consumo de energía.

Fuentes
Los metales, tanto ferrosos (de hierro) y no ferrosos (sin hierro) son parte de muchos productos, desde latas y contenedores para electrodomésticos hasta los automóviles. Las latas de aluminio que contienen bebidas carbonatadas son una fuente popular de chatarra de aluminio, mientras que los vehículos tienden a producir una gran cantidad de hierro y de acero. Otros metales también son reciclables, aunque tienden a ser descuidados por la mayoría de los consumidores. Estos incluyen el níquel, zinc, estaño, plomo y bronce. Incluso las joyas de oro y de plata se pueden reciclar.

Proceso
El proceso de reciclaje se inicia en la etapa de recolección. Aunque los consumidores pueden entregar los materiales metálicos a los centros de recogida específicos, las empresas de gestión de residuos también recogen periódicamente los residuos reciclables, especialmente las latas de aluminio, de acero y de estaño. La siguiente etapa es el procesamiento. Después de que todos los materiales se clasifican son triturados, compactados y luego se venden a las industrias que pueden hacer uso de ellos, por lo general, los molinos que funden y reutilizan el metal.

Hierro y acero
El acero es el material más reciclado en los Estados Unidos. Al reciclar el hierro y el acero, el hierro nuevo no tiene que ser extraído, lo cual produce un ahorro en costos de extracción y procesamiento, incluyendo la energía necesaria para hacerlo. El reciclaje del acero es tan simple como la clasificación y luego su fusión junto con el hierro fundido. A unos 1.700 grados C, la mezcla se convierte en metal líquido y luego se convierte en grandes bloques, que a continuación se enrollan. Estas bobinas se cortan según las especificaciones y son entregadas a los clientes industriales como materia prima para convertirlos en productos como piezas de automóviles, electrodomésticos, maquinaria y contenedores de alimentos.

Aluminio
El aluminio viene originalmente de la bauxita, un mineral rico en alúmina, que es un compuesto de aluminio y oxígeno. Para eliminar el oxígeno se requiere una gran cantidad de energía. El reciclaje no sólo reduce la minería de aluminio, sino que también utiliza solamente el 5 por ciento de la energía necesaria para crear el nuevo aluminio. Según fuentes de informacion, reciclar 1 kilogramo de aluminio puede ahorrar hasta 6 kilos de bauxita, 4 kilogramos de sustancias químicas y 14 kilovatios-hora de electricidad. El aluminio reciclado es rehecho en muchos tipos de productos de aluminio.

Otros metales
Otros metales como el cobre, la plata, el oro, el plomo y el mercurio pueden ser reciclados desde la electrónica. Éstos son importantes para el desarrollo de componentes electrónicos y se han convertido en una fuente popular de reciclaje. Sin embargo, mientras que estos otros metales pueden ser reutilizados, se especula sobre la ética del proceso, especialmente la exportación de productos electrónicos a otros países donde pueden ser procesados ​​o manipulados de forma insegura.

Oxidación y corrosión.
Expresado de una manera muy general, diremos que la oxidación ocurre cuando un átomo inestable pierde un electrón, lo que permite que el átomo forme un compuesto nuevo con otro elemento.

Básicamente existen dos tipos de reacciones químicas:

1) Aquellas en las cuales reaccionan iones o moléculas sin cambio aparente de la estructura electrónica de las partículas, y

2) Reacciones en las cuales los iones o átomos experimentan cambios de estructura electrónica.

En el segundo tipo de reacción puede haber transferencia real de electrones de una partícula a otra o la forma en que se compartan los electrones puede modificarse. Este último tipo de reacción que involucra cambios electrónicos se llama reacción de oxidación-reducción.

Originalmente, el término oxidación se asignó a la combinación del oxígeno con otros elementos. Existían muchos ejemplos conocidos de esto. El hierro se enmohece y el carbón arde. En el enmohecimiento, el oxígeno se combina lentamente con el hierro formando óxido ferroso (Fe2 O3); en la combustión, se combina rápidamente con el carbón para formar CO2. La observación de estas reacciones originó los términos oxidación “lenta” y "rápida”.

Sin embargo, los químicos observaron que otros elementos no metálicos se combinaban con las sustancias de la misma manera que lo hacia el oxígeno con dichas sustancias. El oxígeno, el antimonio y el sodio arden en atmósfera de cloro y el hierro en presencia de flúor. Como estas reacciones  eran semejantes, los químicos dieron una definición de oxidación más general. Los reactantes O2 o Cl2, eliminaban electrones de cada elemento. Por tanto, la oxidación se definió como el proceso mediante el cual hay pérdida aparente de electrones de un átomo o ión.


La corrosión se define como el deterioro de un material a consecuencia de un ataque electroquímico por su entorno. De manera más general, puede entenderse como la tendencia general que tienen los materiales a buscar su forma más estable o de menor energía interna. Siempre que la corrosión esté originada por una reacción electroquímica (oxidación), la velocidad a la que tiene lugar dependerá en alguna medida de la temperatura, de la salinidad del fluido en contacto con el metal y de las propiedades de los metales en cuestión. Otros materiales no metálicos también sufren corrosión mediante otros mecanismos. El proceso de corrosión es natural y espontáneo.

La corrosión es una reacción química (oxidorreducción) en la que intervienen tres factores: la pieza manufacturada, el ambiente y el agua, o por medio de una reacción electroquímica.
Los factores más conocidos son las alteraciones químicas de los metales a causa del aire, como la herrumbre del hierro y el acero o la formación de pátina verde en el cobre y sus aleaciones (bronce, latón).

Sin embargo, la corrosión es un fenómeno mucho más amplio que afecta a todos los materiales (metales, cerámicas, polímeros, etc.) y todos los ambientes (medios acuosos, atmósfera, alta temperatura, etc.).

Es un problema industrial importante, pues puede causar accidentes (ruptura de una pieza) y, además, representa un costo importante, ya que se calcula que cada pocos segundos se disuelven 5 toneladas de acero en el mundo, procedentes de unos cuantos nanómetros o picómetros, invisibles en cada pieza pero que, multiplicados por la cantidad de acero que existe en el mundo, constituyen una cantidad importante.



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